Planta para una ciudad ideal, Vivenzo Scamozzi, 1615
“Los puntos clave de la urbanística consisten en las cuatro
Funciones siguientes: habitar, trabajar, descansar en tiempo libre y circular”
Carta de Atenas
La ciudad ideal, según Vitrubio, es aquella que defiende a sus habitantes de los ocho vientos predominantes, y sus calles se ordenan “de tal manera que los vientos, atacando sobre los ángulos que ellas formen, se rompan y disipen”.
Muchos urbanistas, arquitectos e ingenieros se han planteado el tema de la ciudad ideal o utópica, que solo se logra en base a una planificación previa y a mededida de la ciudad que se va formando.
Vicenio Scamozzi, ingeniero italiano, que planificó y construyó Palmanova una ciudad ideal desarrollada bajo las premisas de Vitruvio. Se caracteriza por tener forma de estrella de nueve puntas ubicada al nor-este de italia.
Uno de los grandes problemas urbanísticos de Santiago responde justamente a que no existe ningún plan de urbanismo que regule su crecimiento sostenido en el eje vertical ni en el horizontal.
En Santiago es tan urgente la necesidad de habitar que nadie alcanzó a darse el tiempo y la molestia de planificar tanto estética como funcionalmente la expansión de esta ciudad.
Santiago se agranda como si grandes parches se fueran uniendo intuitivamente a un gran núcleo este es muy pequeño con respecto a sus extremidades periféricas en las que predominan las edificaciones de baja altura. Sin embargo en este núcleo encontramos una suerte de skyline además de variadas alturas que se extruye en millones de formas volumétricas ortogonales que a su vez se amoldan y reestructuran periódicamente con el fin de tapar el paisaje. Lo de la extrusión de las formas de manera azarosa y desorientada me agrada, me evoca un vegetal que crece intuitivamente buscando sol y calor.
Aunque cuando nos detenemos a ver la entropía de masas, llenos y vacíos y desorganizaciones de espacios públicos y privados desparramados por doquier y a la vez atravesados por una maraña de circulaciones, vías y tránsitos, congestionados de gente que vive vidas rutinarias, pensamos: alguien debió haber pensado todo esto.